Detuvieron en las últimas horas al joven de 17 años acusado de haber asesinado, junto con otro menor, de 14, a Nicolás Alexander Cernadas, el chico de 13 años que fue quemado vivo en un descampado de Mariano Acosta, en Merlo. Otro adolescente, de 16, es buscado por su presunta participación el hecho. Según los primeros indicios recogidos por los investigadores, los homicidas habrían planeado el crimen porque le tenía “bronca y odio” a la víctima, a la que conocían del barrio, y que filmaron el ataque por “diversión”. Es decir: mataron por matar y por placer.